The one with perfect feet

Todas las mañanas dedico tanto tiempo a mi pelo, mi cara, mis piernas, mi trasero, mi estómago…de hecho a medida que pasan los años tengo que dedicar más tiempo al cuidado de mi piel y mi cabello y se van agregando partes que desconocía necesitaban cuidado. Lo cierto es que finalmente TODO el cuerpo necesita de cuidado, lo que significa levantarse más temprano para alcanzar a protegernos día a día, pero por suerte hay ciertas rutinas que no necesitan ni deben hacerse todos los días como la exfoliación de la piel.

Debemos exfoliarnos para sacar la capa superior de células muertas que nuestra piel está botando día a día. Existen distintos tipos de exfoliantes:

• Físicos/manuales como la loofah: Remueve la capa externa de la piel físicamente por fricción con la piel.
• Químicos como el ácido salicílico: Disuelve los enlaces entre las células comenzando por la capa superior de la piel de tal manera de soltar estas células. No es específico, también romperá enlaces de capas inferiores.
• Naturales como los alfa hidroxi ácidos (AHA) y polihidroxiácidos (PHA): Disminuyen la fuerza de unión entre las células de la capa superior (estrato córneo) de manera específica llevando a un recambio normal de la piel y por lo tanto exfoliando.

En el caso de los exfoliantes físicos claramente el grado de exfoliación dependerá de la fuerza de aplicación, el número de veces que se pase por la piel y el grado de abrasión que otorgue el material usado. Además de la loofah, las esponjas exfoliantes, los guantes de crin, también la depilación con afeitadoras tipo gillete remueve las células del estrato córneo, además del vello. Esto es lo que hace que la piel aumente su grado de irritación ante productos como los desodorantes, luego de depilarnos con este tipo de instrumentos. Al principio vemos que la piel está más suave debido a que ha habido un efecto exfoliante, pero si el proceso se vuelve reiterativo la piel se vuelve seca y disminuye su función de barrera. Si a alguien no le queda otra opción que usar una depiladora de este tipo, existen algunas formas de evitarlo como el tener la piel limpia siempre que se depilen, humedecer la piel con agua tibia para ablandar el vello, utilizar cremas depiladoras 2 o 3 minutos para esto mismo y usar una rasuradora húmeda, tibia y afilada.

El tema de la exfoliación da para hablar mucho y creo que sin duda volverá a aparecer en este blog. Por ahora, les quería contar que hay una zona que requiere que la cuidemos tanto y es que es aquella que nos lleva a todos lados!…Nuestros pies…Claro que se merecen ser mimados, humectados, exfoliados…

Desde que descubrí que mis pies también necesitan ser cuidados mi exfoliación semanal se ha vuelto una rutina necesaria que no puedo dejar pasar, sobretodo en esta época en que mostramos más los pies, de qué me sirve ponerme unos hermosos zapatos nuevos si mis pies parecen secos, agrietados o con durezas. Aquí les muestro una rutina que yo hago semanalmente en mis pies y que no toma mucho tiempo y ayuda a relajarnos. La hago los domingos junto con la exfoliación de mi cara y la verdad es que me siento como en un SPA y sin tener que gastar todo ese dinero!!. Atrévanse a hacerlo es realmente fácil:

Necesitan:

• Fuente con Agua tibia
• Toalla
• Exfoliante casero (Ver mas abajo) o crema exfoliante para pies
• Lima espátula para pies
• Crema humectante para pies (La piel de los pies no es igual que la del resto del cuerpo, tiene distinto grosor, por lo que el ideal es usar una crema hecha para esta área)

1. Poner los pies en agua tibia (NO CALIENTE) durante 15-20 minutos. Si tienes tiempo puedes poner rodajas de naranja y limón y sal de mar lo que ayudará a eliminar las durezas más rápido.
2. Secar un pie con la toalla suavemente.
3. Poner la crema exfoliante o el exfoliante casero sobre la lima para pies y frotas con fuerza en la planta del pie. Hacer movimientos transversales, luego ir hacia el talón y por los lados. La idea es ir de lado a lado ya que es un área áspera. Al contrario cuando te exfolias la cara o el abdomen que son zonas suaves la exfoliación debe ser en forma circular.
4. Poner crema exfoliante o el exfoliante casero en las manos y masajear con fuerza por la parte superior del pie
5. Lavar y secar el pie.
6. Poner crema humectante y un calcetín para no perder humedad.
7. Proceder igual con el otro pie.

Exfoliante casero

Este exfoliante lo he hecho cuando no tengo o no encuentro el mío y la verdad es que es fabuloso, 100% recomendado, es muy simple:

• 1/2 taza de azúcar morena (Mientras más fina mejor)
• 1/2 taza de aceite de oliva